Nombre:
CUATRO PASOS 2010
Añada:
2010
Denominación
de Origen: BIERZO
Uva: 100% MENCIA
Productor: Martin Codax
Precio aprox.: 6,60€
encontrado en CellerCanDani y Enterwine
Hace un tiempo ya, hablé de las bodegas
Martin Codax, conocidas por sus
grandes blancos gallegos y espirituosos, de la cual ya os mostré su Marieta, el primer semi-seco gallego
monovarietal de Albariño.
Con Cuatro Pasos, estamos ante otro proyecto de esta bodeguera en la
zona del Bierzo, ya os dije que el
Bierzo me gusta y mucho. Además, con este vino quiero hacer una mini-trilogía
de la Mencia, que empezaría con Casar de Burbia, seguiría con Cuatro Pasos y no os develaré con quien
cierra, hasta que lleguemos a él, jejej.
Con Casar de Burbia, vimos el excelente trabajo que están haciendo los
bodegueros del Bierzo, con esta gran variedad que es la Mencia. Ahora daremos “Cuatro
Pasos” más, para mirar dentro de este vino y lo que nos depara, pero no sin
antes, tener en cuenta un poco de su historia.
Cuentan que en una mañana la cual se
salió a atender el viñedo, se encontraron cuatro huellas de oso en él, les
resultó sorprendente ya que hacia meses que no los veían y estas, eran
recientes. Estos cuatro pasos, son los que dan nombre al vino, pero también
hacen referencia a los cuatro lugares de referencia del viñedo: Otero, Hornija, Corullón y Valtuille. Viñedos con más de 80 años,
cuatro son también las barricas de diferentes procedencias: Missouri, Ohio; Allier y Nevers. Donde les dan un paso
testimonial se podría decir, tan solo dos meses. Confiriendo a este vino un
carácter diferenciado, digamos que se crea una Mencia diferente, más personal,
otro punto de vista sobre ella y que supera con creces las expectativas.
En copa adquiere un bonito color rojo
cereza, ribete violáceo y caída de lágrima muy uniforme.
En nariz es potente en frutos negros,
moras, ciruelas, casis, un punto licoroso y con algo de reducción, los bálsamos
acompañan al final. Una nariz muy boscosa, casi parece que hayan elegido, lo
que aquel oso vino buscando.
La boca nos vuelve a ofrecer esos
frutos negros, ahora si, acompañados de frutos rojos mas característicos de
esta variedad, se pronuncian ahumados de la madera y una acidez un pelín alta,
pero para nada desequilibrada. Segundo paso con bálsamos y algo de especias,
los taninos producen una ligera astringencia.
Carnoso, goloso, casi se puede morder. Mencia
de carácter, sin apartarse de la tipicidad, ofrece algo distinto. Digamos que parece un vino de la meseta
central o de la costa mediterránea, con un carácter fuerte, potente, pero con
la amabilidad y elegancia de esta variedad. A veces se dice, que el nombre da
sentido al contenido del vino, que adquiere la personalidad de este, en este
caso no podría estar mas acuerdo, si pensásemos en un oso que busca comida por
esos lares, todo lo que este vino ofrece es parte de ello y prueba mas
fehaciente, dejándome ensoñar con el romanticismo literario, al pensar que este
Oso, bajo buscando un manjar que aúna todos sus gustos en joyas, que unidas,
forman una falange de placer.
Un vino que cada vez que se prueba,
cobra un mayor interés, así que ya sabéis, si queréis ir introduciéndoos en el
mundo de las Mencias, este seria un buen vino pero diferenciado, ya que ofrece
algo que muchos otros no pueden.
Así que no queda otra cosa mas que
decir, que si lo tenéis en mano, disfrutadlo, porque yo:
Ya lo he hecho!
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