Nombre: K-NAIA
Añada: 2012
Denominación de Origen: RUEDA
Uva: 85% Verdejo/ 15% Sauvignon
Blanc
Productor: Bodegas Naia
Precio aprox.: Sobre 5€
“Ponga un canalla en su vida” seria un eslogan atrevido,
divertido y muy acertado para el vino que veremos a continuación. Hoy la visita
nos lleva a Bodegas Naia, bodega que
se dedica a elaborar vinos de la variedad Verdejo como bandera. Situada en La Seca (Valladolid), considerada el epicentro
de la Denominación de Origen Rueda, consta de casi 22 hectáreas en las que
se encuentran cepas de hasta mas de un siglo, al cargo de ella esta Eulogio Calleja, reputado enólogo de
nuestro país, el cual ha cedido en vez de Cristina
Bosch, actualmente la enóloga encargada siguiendo los pasos tan bien
marcados por Eulogio.
K-Naia es el benjamín de la familia, el
cual tiene a estos dos hermanos mayores; Naia,
mono varietal de Verdejo y Naiades,
otro mono varietal fermentado en barrica durante ocho meses. K-Naia es un vino joven del año, con un
ensamblaje de Verdejo (en su gran mayoría)
y Sauvignon blanc. K-Naia, fonéticamente Ca- Na-Lla, es un
joven alegre, supongo lo del nombre no es ninguna coincidencia, ya que en este
vino se ha buscado toda la frescura, juventud y alegría, que estas variedades
combinadas pueden dar, incluso hay un ligero aporte de carbónico (espero de la
misma fermentación y no esa moda del añadido)
Como
comente en otro post y entre amigos, estoy un pelin harto de esa moda de
Verdejos, que subidos a esa honda expansiva Verdejil que atrae restauración y
hisptergourmands, o seguidores de canidos de pelaje originario del mismísimo
Grinch. En mi humilde opinión, más que acentuar a la DO , le hace daño, vale que
ahora es todo beneficio pero a la larga las modas y superproducciones acaban
estallando.
Este
vino fue a parar en mis manos por un extraño acontecimiento, que no es otro que
hacerle caso a mi gran amigo Ismael Rubio, carnicero, confidente, mejor persona
y canalla de profesión, el cual aparte de la carnicería, como cocinero de
vocación y oficio que fue (reconozco que es buenísimo el muy…) En su otro
negocio, que es una empresa de catering, compro este vino y tubo un sobrante,
como no, me dijo que estaba mas que bien, igualmente le contradije sin
conocerlo (somos unos cabezones y no nos gusta darnos la razón,¡base de una
gran amistad!) le dije, si me lo dejas al precio que te costó, me lo llevo y
así fue. (Si, tenemos una amistad peculiar, pero me lo quiero un montón)
Ahora
tengo un problema, me prometí que en todo caso seria siempre objetivo con los
vinos, sin importar que mi gusto diste mucho de lo que me ofrece, ya que si una
cosa esta bien hecha, hay que otorgárselo.
Pues este vino está bien hecho, así que primero os doy mis sensaciones y
después el razonamiento:
En copa
muestra un amarillo pajizo de gran intensidad, luminoso y brillante con
reflejos verdosos, la lágrima tiene una caída glicérica muy bonita.
En
nariz es una explosión de fruta tropical, piña, maracuyá todo en un golpe
intenso, le secundan unas trazas herbáceas, un segundo paso por nariz sigue
desvelando fruta blanca, melocotones y peras muy maduras. Divertido y generoso
en fruta.
En boca
entra fresco, ancho, controlado y poco nervioso, cosa que agradezco, fruta
amarilla muy presente, la piña se eleva por encima de todas, seguida de fruta
de la pasión, peras, melocotón, la acidez es correcta pero larga y arrastra el
paso de la fruta por toda la boca, un trago muy amplio, el carbónico es casi
imperceptible, cosa que me hace dudar de si es añadido y voto por carbónico de
la fermentación.
El
trago es muy amplio, generosísimo en fruta y que termina en un ligero amargor,
aquí las trazas herbáceas son mas difíciles de hallar, pero no importa, estamos
ante un vino que desea agradar a través de su fruta, con una estructura
correcta, controlada, muy poco nervioso y con las aristas en su sitio, dista
mucho de esos verdejos que son como estar en una partida de Paintball, pero con
notas frutales, ahora te disparo esto, el otro me ataca con mas, aquel me dio
diez disparos, vamos aristas unas mas altas que otras y descontrolado. El mejor
ataque es la defensa dicen y en este caso, es defender la unidad equilibrada
aunque alguien se haga notar un pelin mas, pero lo importante es el conjunto,
cosa olvidada últimamente en los actuales verdejos.
De ahí
mi reticencia a probar este tipo de vinos, soy mas fan de verdejos fermentados
o de viñas de bajo rendimiento, ya que ofrecen fruta mucho mas madura,
untuosidad y con un paso elegante. No obstante quizás este ensamblaje,
Verdejo/Sauvignon Blanc controle mas al joven y también unas manos que buscan
las cosas bien hechas y no el producto comercial de beber y tirar.
Y ahora
diréis, los Verdejos son para el verano! No, no penséis eso, yo os veo con unas
gambitas en estas fiestas, también con unas “Bocas”, Andaricas (necoras), langostinos
y Bogavantes o Langostas los más afortunados, incluso un mi-cuit untadito es
buen acompañante, además el precio de esta botella hace más posible el acceso a
otros placeres navideños más costosos. Así que id a comprarlo y disfrutadlo en
familia, porque yo:
Ya lo
he, hecho!
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