Nombre: CORA
Añada: 2012
Hoy vamos a hablar de Cora, perteneciente a bodegas Loxarel, situada en Vilobí del Penedés, en el Alt Penedés. Una bodega que lleva ya
cuatro generaciones de la familia
Mitjans a sus espaldas, con el objetivo de ofrecernos la mejor calidad
tanto en sus cavas como vinos.
Con Cora descubrimos el vino blanco mas joven de la familia, pero no
por eso va estar exento de calidad, todo lo contrario. En Cora se encuentra la
elegancia y el oficio de una familia por el vino, en esta última añada han
substituido el Chardonnay uva que iba
acompañado a la Xarel-lo y Moscatel, por la Sauvignon. Supongo que buscando una expresión aun más frutal de
este joven pero elegantísimo vino.
Pero pasemos a las sensaciones que puede
aportar este vino.
En copa se muestra de un brillante
amarillo pajizo, claro i bonito con un ribete verdoso muy atractivo.
En nariz nos presenta unos aromas de
amplio espectro, un escaparate de esencias que acompaña en las fruterías, culpa
de esas variedades que son la Sauvignon,
la Moscatel y la Xarel-lo, peras, melocotones,
albaricoques, maracuyá y un final de flores de primavera, con un toque
herbáceo, que aporta mucha elegancia al conjunto.
En boca entra fresco, untuoso, meloso,
inundan notas de fruta tropical madura, melocotón de viña, fruta que se alarga
a los cítricos, amables pero que se hacen notar. Pomelo, muy aromático y
agradable, algunas notas mas suaves de flores de primavera, pero el rastro de los
cítricos se alarga haciendo difícil captar esos matices. La fruta de hueso y
tropical es de corto recorrido, pero los cítricos persisten acompañados de una
agradable acidez. Elegante, bonito, un muy buen vino blanco seco, con una dosis
justa de frutas y unos cítricos bien medidos.
Con Cora estamos ante uno de esos vinos que se dejan beber por todos,
hace las delicias de los paladares de vinos secos, frutales y acidos, lo tiene
todo, con una sobrada dosis de juventud exultante. Vino para beber con
aperitivos estivales, algún arroz y como no, para disfrutarlo a copas entre
amigos.
Señores, compren unas gambitas saladas,
unas anchoicas, unos quesines suaves, pongan un par de sillas en la terraza, balcón
o si hace falta como antaño, en la calle! Reúnanse alrededor de familiares,
amigos o extraños y descorchen este vino, frio, muy frio, verán como con la
primera copa todo es mejor.
Disfrútenlo, porque yo: Ya lo he hecho!
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