Nombre: LES SORTS – SYCAR
2010
Añada: 2010
Denominación de Origen: MONTSANT
Uva: SAMSÒ 60%/
SYRAH 40%
Productor: Celler El Masroig
Celler El Masroig, es una bodega que
últimamente sonaba mucho por mis conversaciones tuiteras, mucha gente me había
recomendado sus blancos, de los que me hablan maravillas, de sus tintos jóvenes
y no tan jóvenes y claro, uno es presa fácil de las recomendaciones, ya sea por
curiosidad, por contrariar o por vicio. Lo compre hará unas dos semanas y lo
deje en la vinoteca. La cosa está en que acelere su cata por dos motivos, no me
había dado cuenta pero llevaba un ritmo de vinos de garnacha muy continuo y
tenía una necesidad imperiosa de beber otras variedades, la segunda fue cuando
leí la cata de Ingrid, responsable
de la mayoría de catas en Enterwine
(junto a su equipo) y mujer de Dani,
dejo una nota de cata tan bonita en su página, además hace cuatro días pude
hablar con ella personalmente (aún no había probado este vino y lo tenía en
casa esperando) que tan solo de oírla hablar… bueno, que aquí estamos con la
ficha.
Celler El Masroig sitúa su bodega en
la comarca del Priorat, donde está
considerada como una de las más importantes bodegas de la comarca, todas ellas
amparadas en la D.O. Montsant con 500h de viñedo siendo la
más grande y con una tradición que data del 1917. Cada parcela tiene un nombre, que estas a su vez dan el
primer nombre a las gamas de sus vinos, en este caso, Sycar pertenece a la parcela de Les Sorts y Sycar a su
vez, proviene de Syrah y Cariñena un coupage bonito con 40% del
primero y un 60% del segundo, con un crianza en barrica de 14 meses en roble francés (90%) y americano (10%). Como vemos
estamos ante un vino serio, de largo recorrido ya que he averiguado que el
señor Parker lo conoce de anteriores añadas, hay estos gurús… Pues al señor
Parker puede que le guste y tenga su opinión, pero a mí también y aunque llegue
tarde al hallazgo, vamos a ver que me aporto este vino:
En
copa muestra un profundo color rojo picota con reflejos violáceos, pegado al
borde vemos un menisco glicérico, que se manifiesta en una caída de lágrima muy
lenta.
En
nariz entra potente e intenso, cargado de frutos negros licorosos, ciruelas,
zarzamoras, notas balsámicas de mentolados, ciertos dejes lácteos, empiezan a
hacerse hueco las notas tostadas un tanto abrumadas por la potencia frutal, cacaos,
especias y notas de bajo monte.
En
boca entra grueso, potente y opulento, frutos rojos y negros recorren toda la
boca, creo que hasta el cielo de la boca nota el sabor! Es potente y deja el
paladar vibrando, los tostados vuelven a pedir su cuota de protagonismo, la
acidez equilibra mucho tanta potencia, chicle de fresa al airear, ciruelas,
moras, los taninos aportan más equilibrio pero no protagonismo. Una curiosidad,
quizás el hecho de que aun punce, sea el culpable de tanto “vibramen” en el
paladar. Vino grueso, casi masticable con un ensamblaje perfecto, la Syrah aporta el grueso de carga frutal
y la Samsò (Cariñena) el equilibrio
y nobleza, la madera atempera a este vino, que estando para tomar ahora quizás
hacerse con par de botellas para ver su evolución, será una de las mejores
ideas que haya tenido en tiempo.
Otro
vino de esta Denominación que demuestra un potencial enorme, desde vinos de una
guarda espectacular y finura exquisita, hasta vinos como este, gruesos,
potentes y opulentos, pero bien hechos, con estructura y equilibrio, una raza
nueva que añadir a la comarca del Priorat,
los vinos de la D.O. Montsant que empiezan a tener una RCP casi incomparable, sino comprobadlo
vosotros mismos, porque yo:
Ya
lo he hecho!
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